lunes, 21 de octubre de 2013

CIENCIAS HUMANAS

ANTROPOLOGÍA CULTURAL

Investiga las diversas etapas de la civilización y comprende las ramas de arqueología, etnografía, antropología social, lingüística.

Se ocupa de las formas en que las personas viven en sociedad, es decir, las formas de evolución de su lengua, cultura y costumbres.


SOCIOLOGÍA

Ciencia que estudia la existencia y el desarrollo de los grupos humanos, y el origen, evolución y significado de las instituciones sociales.

Es la ciencia que estudia en si a la sociedad.

Estudio de la sociedad a nivel de relaciones interpersonales, análisis, científico de la conducta humana. Ciencia que estudia las relaciones de poder en los grupos e instituciones sociales, su dinámica, y conflicto así como su impacto en el conjunto de la sociedad.


PSICOLOGÍA

Ciencia que estudia los fenómenos de la conciencia y el inconsciente (sensaciones, intentos, reflejos, inteligencia, etc.) como el objeto de explicar en comportamiento del individuo; tiene intimas relaciones con las ciencias biológicas, filosóficas, sociales; su origen se encuentra en los trabajos de Hobbes (s. XVII); los métodos experimentales se aplicaron intensamente desde el s. XIX u dieron origen a toda una ciencia nueva (v. psiquiatría).
Es la disciplina que trabaja, en la teoría y también en la aplicación práctica, con los aspectos biológicos, sociales y culturales del comportamiento humano a nivel tanto individual como social.


ESTÉTICA EXPERIMENTAL

Reflexión filosofía que se encarga de estudiar la manera como el racionamiento del ser humano interpreta los estímulos sensoriales que recibe del mundo.


LINGÜÍSTICA

Es el estudio del lenguaje.

Ciencia del lenguaje; se llama descriptiva cuando se dedica a estudiar las características de un solo idioma, y comparativa o histórica cuando se analiza los fenómenos de la lengua sobre la base de datos tomados de varios idiomas. Partes fundamentales de la lingüística sin la fonética y la fenología, que estudian el aspecto acústico de las lenguas: la gramática, que se ocupa de sus aspectos formales; la semántica y la lexicología, que investigan el sentido y empleo de los vocablos.


ECONOMÍA POLÍTICA Y ECONOMETRÍA

Técnicas de observación y análisis de los hechos económicos reales, en que se combina la teoría económica abstracta con los métodos de la estadística y las matemáticas; es el aspecto práctico de la economía moderna y sirve de base para la política de un Estado.
Surge como necesidad de explicar cuantitativamente fenómenos o teorías que se dan en la realidad, si bien es sabido que la realidad no se puede moderar, a través de modelos econométricos se puede explicar gran parte de ella, lo cual contribuye en gran medida a la toma de decisiones en cualquier ámbito.

DEMOGRAFÍA

Parte de la estadística que estudia las colectividades humanas, analizándolas desde el punto de vista del número de individuos y de las diversas categorías a que pertenecen (edad, sexo, ocupación, raza, estado civil, etc.) 
Def.2.- es la ciencia que tiene como objetivo el estudio de las poblaciones humanas u que trata de su dimensión, estructura, evolución y características generales, considerado, desde un punto de vista cuantitativo, por lo tanto estudia estadísticamente la estructura y la dinámica de las poblaciones humanas y las leyes que rigen estos fenómenos.


CIBERNÉTICA

Estudio de las actividades de comunicación y gobierno del sistema nervioso de los seres humanos.

Es la ciencia que se ocupa de los sistemas de control y de comunicación en las personas y en las maquinas, estudiando y aprovechando todos sus aspectos y mecanismos comunes.


LÓGICA SIMBÓLICA

Usa una notación matemática para establecer lo que designan los signos y lo hacen de forma más precisa y clara que la lengua también constituye por si misma un lenguaje, concretamente un metalenguaje que se emplea para hablar de la lengua como si de otro objeto se tratare: la lengua es un objeto de un determinado estudio semántico.

Es un sistema formal que analiza los signos y lo que designan. Relación que existe entre las palabras y las cosas, su estudio tiene un fundamento empírico


EPISTEMOLOGÍA CIENTÍFICA

Estudio del origen, naturaleza métodos y límites del conocimiento humano.

Es el conocimiento y la logia que significa teoría por tanto es la teoría del conocimiento.


HISTORIA

Ciencia que estudia los acontecimientos vividos por el hombre, de sus aportaciones para la sociedad.

Estudia los hechos sociales ocurridos en tiempos pasados “hechos más importantes” se entiende como el estudio de los hechos sociales, del pasado que fueron importantes en su momento y que determinaron o influyeron posteriormente en el curso de la misma historia.


FILOLOGÍA

Ciencia histórica que estudia una cultura, tal como se manifiesta en su lengua y en su literatura, principalmente a través de los textos escritos.
El objeto de estudio de la Filología lo constituye el análisis de las características del lenguaje en el orden gramatical, sintáctico, semántico, etc., así como el estudio de la realidad sociocultural donde se enmarca su origen y uso, aspecto necesario para la interpretación de los textos escritos y orales.

CRITICA LITERARIA

Consiste en un ejercicio de análisis y valoración de una obra literaria en un medio de comunicación actual que realiza crítica y valoración. En sentido amplio su objetivo es la reconstrucción e interpretación

Los puntos de vista de la crítica literaria, para que sea objetiva, deben ser muchos, muy distintos y eclécticos. Las metodologías utilizadas pueden ser la positivista, la semiológica, la narratológica, la psicológica, la sociológica, la estructuralista, la deconstructiva, la estilística descriptiva, genética, funcional y estructural y la estética de la recepción, entre las más importantes.


DERECHO

Facultad del hombre de hacer o exigir conforme a la moral, las leyes o las costumbres de tener derecho a hablar.

Conjunto de normas y disposiciones concernientes a la administración pública.

El derecho es el conjunto de normas que imponen deberes y normas que confieren facultades, que establecen las bases de convivencia social y cuyo fin es dotar a todos los miembros de la sociedad de los mínimos de seguridad, certeza, igualdad, libertad y justicia.


MORAL

Que no cae bajo la jurisdicción de los sentidos, por ser de la apreciación del entendimiento o de la conciencia: prueba, certidumbre moral.

Se denomina moral o moralidad al conjunto de creencias y normas de una persona o grupo social determinado que oficia de guía para el obrar (es decir, que orienta acerca del bien o del mal -correcto o incorrecto- de una acción o acciones). La moral son las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser humano en relación con la sociedad y consigo mismo. Este término tiene un sentido positivo frente a los de «inmoral» (contra la moral) y «amoral» (sin moral). La existencia de acciones y actividades susceptibles de valoración moral se fundamenta en el ser humano como sujeto de actos voluntarios. Por tanto, la moral se relaciona con el estudio de la libertad y abarca la acción del hombre en todas sus manifestaciones.


METAFÍSICA

Parte de la filosofía, que trata del ser en cuanto tal, y de sus propiedades, principios y causas primeras; llamadas así, “después de la física”, por Andrónico de Rodas, al ordenar las obras de Aristóteles este la llamaba FILOSOFÍA PRIMERA

Se llama meta-física, porque va más allá de lo físico o sensible en cuanto tal, hacia el interior del orden puramente inteligible de la realidad ("meta", significa más allá). "Ciencia" es conocimiento por causas y, por lo tanto, cierto, universal innecesario. Es un conocimiento en el cual conocemos el porqué, porque hemos conocido la causa, no una causa accidental o fortuita, sino una causa necesaria.




CONCLUSIÓN

Las Ciencias Sociales son parte de nuestra vida, estamos en una sociedad en la cual todos necesitamos de todos, estas clasificaciones nos ayudan a comprender como está formado nuestro entorno.

El hombre es estudiado de diferentes maneras, pero todo es al mismo fin, muchas de ellas nos dicen que el hombre debe vivir en sociedad. Las características del hombre según las lectura, es pensante, inteligente, sobreviviente, esto lo estudia la Psicología la Sociología, que hablan de cómo piensa el hombre.

domingo, 1 de septiembre de 2013

DIFERENCIA ENTRA MARXISMO Y EXISTENCIALISMO

El Marxismo y el Existencialismo, han sido sin duda dos corrientes filosóficas determinantes para entender el mundo y la forma en que funciona. Sin embargo también ha funcionado para entender como el hombre se relaciona constantemente con él.

MARXISMO:
Se trata de mostrar la existencia de distintos valores. Se divide en una filosofía práctica que se encarga del estudio de la belleza, los valores y el trabajo, mientras que como filosofía teórica busca la valoración de los valores y los intercambios dialecticos, es decir la relación existente entre en dinero y el trabajo “sin dinero no hay trabajo y sin trabajo no hay valor”.

EXISTENCIALISMO:

La filosofía nace en el mundo, prevalece en él, y nos percatamos de ella a partir de la observación y el análisis de la misma. Para el existencialista, la historia nunca termina, pues se basa en ideas fundadas existentes que buscan la libertad y la existencia. Esta razón lleva a combatir para encontrar la igualdad.

CRUZ CATEGORIAL


FILOSOFIA GRIEGA


CIENCIAS HUAMANAS

ANTROPOLOGÍA CULTURAL

Investiga las diversas etapas de la civilización y comprende las ramas de arqueología, etnografía, antropología social, lingüística.

Se ocupa de las formas en que las personas viven en sociedad, es decir, las formas de evolución de su lengua, cultura y costumbres.


SOCIOLOGÍA

Ciencia que estudia la existencia y el desarrollo de los grupos humanos, y el origen, evolución y significado de las instituciones sociales.

Es la ciencia que estudia en si a la sociedad.

Estudio de la sociedad a nivel de relaciones interpersonales, análisis, científico de la conducta humana. Ciencia que estudia las relaciones de poder en los grupos e instituciones sociales, su dinámica, y conflicto así como su impacto en el conjunto de la sociedad.


PSICOLOGÍA

Ciencia que estudia los fenómenos de la conciencia y el inconsciente (sensaciones, intentos, reflejos, inteligencia, etc.) como el objeto de explicar en comportamiento del individuo; tiene intimas relaciones con las ciencias biológicas, filosóficas, sociales; su origen se encuentra en los trabajos de Hobbes (s. XVII); los métodos experimentales se aplicaron intensamente desde el s. XIX u dieron origen a toda una ciencia nueva (v. psiquiatría).
Es la disciplina que trabaja, en la teoría y también en la aplicación práctica, con los aspectos biológicos, sociales y culturales del comportamiento humano a nivel tanto individual como social.


ESTÉTICA EXPERIMENTAL

Reflexión filosofía que se encarga de estudiar la manera como el racionamiento del ser humano interpreta los estímulos sensoriales que recibe del mundo.


LINGÜÍSTICA

Es el estudio del lenguaje.

Ciencia del lenguaje; se llama descriptiva cuando se dedica a estudiar las características de un solo idioma, y comparativa o histórica cuando se analiza los fenómenos de la lengua sobre la base de datos tomados de varios idiomas. Partes fundamentales de la lingüística sin la fonética y la fenología, que estudian el aspecto acústico de las lenguas: la gramática, que se ocupa de sus aspectos formales; la semántica y la lexicología, que investigan el sentido y empleo de los vocablos.


ECONOMÍA POLÍTICA Y ECONOMETRÍA

Técnicas de observación y análisis de los hechos económicos reales, en que se combina la teoría económica abstracta con los métodos de la estadística y las matemáticas; es el aspecto práctico de la economía moderna y sirve de base para la política de un Estado.
Surge como necesidad de explicar cuantitativamente fenómenos o teorías que se dan en la realidad, si bien es sabido que la realidad no se puede moderar, a través de modelos econométricos se puede explicar gran parte de ella, lo cual contribuye en gran medida a la toma de decisiones en cualquier ámbito.

DEMOGRAFÍA

Parte de la estadística que estudia las colectividades humanas, analizándolas desde el punto de vista del número de individuos y de las diversas categorías a que pertenecen (edad, sexo, ocupación, raza, estado civil, etc.) 
Def.2.- es la ciencia que tiene como objetivo el estudio de las poblaciones humanas u que trata de su dimensión, estructura, evolución y características generales, considerado, desde un punto de vista cuantitativo, por lo tanto estudia estadísticamente la estructura y la dinámica de las poblaciones humanas y las leyes que rigen estos fenómenos.


CIBERNÉTICA

Estudio de las actividades de comunicación y gobierno del sistema nervioso de los seres humanos.

Es la ciencia que se ocupa de los sistemas de control y de comunicación en las personas y en las maquinas, estudiando y aprovechando todos sus aspectos y mecanismos comunes.


LÓGICA SIMBÓLICA

Usa una notación matemática para establecer lo que designan los signos y lo hacen de forma más precisa y clara que la lengua también constituye por si misma un lenguaje, concretamente un metalenguaje que se emplea para hablar de la lengua como si de otro objeto se tratare: la lengua es un objeto de un determinado estudio semántico.

Es un sistema formal que analiza los signos y lo que designan. Relación que existe entre las palabras y las cosas, su estudio tiene un fundamento empírico


EPISTEMOLOGÍA CIENTÍFICA

Estudio del origen, naturaleza métodos y límites del conocimiento humano.

Es el conocimiento y la logia que significa teoría por tanto es la teoría del conocimiento.


HISTORIA

Ciencia que estudia los acontecimientos vividos por el hombre, de sus aportaciones para la sociedad.

Estudia los hechos sociales ocurridos en tiempos pasados “hechos más importantes” se entiende como el estudio de los hechos sociales, del pasado que fueron importantes en su momento y que determinaron o influyeron posteriormente en el curso de la misma historia.


FILOLOGÍA

Ciencia histórica que estudia una cultura, tal como se manifiesta en su lengua y en su literatura, principalmente a través de los textos escritos.
El objeto de estudio de la Filología lo constituye el análisis de las características del lenguaje en el orden gramatical, sintáctico, semántico, etc., así como el estudio de la realidad sociocultural donde se enmarca su origen y uso, aspecto necesario para la interpretación de los textos escritos y orales.

CRITICA LITERARIA

Consiste en un ejercicio de análisis y valoración de una obra literaria en un medio de comunicación actual que realiza crítica y valoración. En sentido amplio su objetivo es la reconstrucción e interpretación

Los puntos de vista de la crítica literaria, para que sea objetiva, deben ser muchos, muy distintos y eclécticos. Las metodologías utilizadas pueden ser la positivista, la semiológica, la narratológica, la psicológica, la sociológica, la estructuralista, la deconstructiva, la estilística descriptiva, genética, funcional y estructural y la estética de la recepción, entre las más importantes.


DERECHO

Facultad del hombre de hacer o exigir conforme a la moral, las leyes o las costumbres de tener derecho a hablar.

Conjunto de normas y disposiciones concernientes a la administración pública.

El derecho es el conjunto de normas que imponen deberes y normas que confieren facultades, que establecen las bases de convivencia social y cuyo fin es dotar a todos los miembros de la sociedad de los mínimos de seguridad, certeza, igualdad, libertad y justicia.


MORAL

Que no cae bajo la jurisdicción de los sentidos, por ser de la apreciación del entendimiento o de la conciencia: prueba, certidumbre moral.

Se denomina moral o moralidad al conjunto de creencias y normas de una persona o grupo social determinado que oficia de guía para el obrar (es decir, que orienta acerca del bien o del mal -correcto o incorrecto- de una acción o acciones). La moral son las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser humano en relación con la sociedad y consigo mismo. Este término tiene un sentido positivo frente a los de «inmoral» (contra la moral) y «amoral» (sin moral). La existencia de acciones y actividades susceptibles de valoración moral se fundamenta en el ser humano como sujeto de actos voluntarios. Por tanto, la moral se relaciona con el estudio de la libertad y abarca la acción del hombre en todas sus manifestaciones.


METAFÍSICA

Parte de la filosofía, que trata del ser en cuanto tal, y de sus propiedades, principios y causas primeras; llamadas así, “después de la física”, por Andrónico de Rodas, al ordenar las obras de Aristóteles este la llamaba FILOSOFÍA PRIMERA

Se llama meta-física, porque va más allá de lo físico o sensible en cuanto tal, hacia el interior del orden puramente inteligible de la realidad ("meta", significa más allá). "Ciencia" es conocimiento por causas y, por lo tanto, cierto, universal innecesario. Es un conocimiento en el cual conocemos el porqué, porque hemos conocido la causa, no una causa accidental o fortuita, sino una causa necesaria.








CONCLUSIÓN

Las Ciencias Sociales son parte de nuestra vida, estamos en una sociedad en la cual todos necesitamos de todos, estas clasificaciones nos ayudan a comprender como está formado nuestro entorno.
El hombre es estudiado de diferentes maneras, pero todo es al mismo fin, muchas de ellas nos dicen que el hombre debe vivir en sociedad. Las características del hombre según las lectura, es pensante, inteligente, sobreviviente, esto lo estudia la Psicología la Sociología, que hablan de cómo piensa el hombre.


miércoles, 11 de julio de 2012

¿Qué es ser de izquierda?


A comienzos del siglo XXI, cuando la hegemonía ideológica del neoliberalismo muestra signos contradictorios -en algunos casos de debilidad y en otros de omnipotencia-, es preciso dejar en claro la puesta al día del pensamiento de izquierda para poder informar e influir en las nuevas alternativas políticas que surgen en el Perú y América Latina.


Este intento asume que los antiguos problemas de autoritarismo, desigualdad, exclusión y explotación frente a los cuales insurgió el pensamiento y la acción izquierdista hace doscientos años persisten, pero que las antiguas banderas de lucha por la libertad y la justicia social deben enriquecerse con nuevos enfoques para mejorar nuestra perspectiva y acercar la realización de estos ideales históricos.

Los antecedentes en el mundo

Desde la revolución francesa en adelante la izquierda ha sido considerada la posición política de quienes propician un cambio con el objetivo de conseguir justicia social y democracia. La lucha por este cambio estuvo primero asociada con las revoluciones burguesas europeas, que buscaban el establecimiento de regímenes democrático representativos en contra del absolutismo imperante que defendía intereses aristocráticos. Posteriormente, en particular desde principios del siglo XX, el desarrollo de la clase obrera en los países avanzados llevó a privilegiar en la definición de izquierda la lucha clasista por la justicia social. Esto también influyó en la definición de la lucha democrática y llevó a concebir esta última como la lucha por una “democracia social” que resumía y sintetizaba la perspectiva izquierdista. Con la caída del muro de Berlín y el colapso del comunismo la izquierda abandona los estrechos marcos del clasismo novecentista y asume nuevamente la identidad de los ciudadanos del mundo que bregan contra la globalización excluyente y que están a favor del imperio pleno de los derechos humanos para que se implanten en el planeta democracias que reconozcan y respeten las diferencias y repartan equitativamente los frutos del trabajo y el desarrollo.
La democracia social, como una vertiente política de la edad moderna, se basa en un nuevo sentido de la libertad. Ésta, para la izquierda, no es solamente libertad negativa o el establecimiento de limitaciones al poder político, como habían señalado los liberales, sino, más que eso, el esfuerzo para que la colectividad garantice el bienestar de los individuos por su sola condición de seres humanos. El objetivo de la izquierda es entonces establecer garantías sociales, jurídicas e institucionales, para que todos gocen del bienestar material. Por esta razón apunta a combatir, como problema central, la desigualdad entre las personas. Al respecto la izquierda desde sus inicios ha sido muy clara: la fuente principal de desigualdad es la desigual distribución de recursos económicos en cada sociedad específica. Esta aberración que permite el bienestar de unos pocos y el malestar de la mayoría es la injusticia fundamental cuya reparación es el eje de la acción izquierdista.
La pugna por la democracia social condujo, sin embargo, a una escisión entre quienes postulaban este objetivo por un camino reformista y generalmente pacífico y quienes negaban el carácter progresivo de cualquier democracia que no fuera la suya y postulaban la necesidad de asaltar y destruir el Estado, optando por un camino revolucionario y generalmente violento. Los primeros son los llamados socialistas democráticos o social demócratas y diseñan como objetivo político de su movimiento la instauración de un Estado Social o Estado de Bienestar. Ellos postulan el cambio a través de la transformación democrática de absolutismos y dictaduras e incluso de las limitaciones de la propia democracia representativa. Los segundos son los comunistas, que tienen como objetivo político la instauración de una “dictadura revolucionaria” o dictadura del proletariado como paso previo a la realización de su utopía de abolición de las clases sociales y extinción del Estado. Esta escisión se expresó en el cisma ocurrido en el movimiento socialista europeo durante la Primera Guerra Mundial y se asentó con el triunfo bolchevique en la Revolución de Octubre, el cual le otorga un enorme prestigio en la época al camino violento y revolucionario. El cisma se proyectó hasta finales del siglo XX con la división y pugna posterior entre social demócratas y comunistas, y es motivo de profundos distanciamientos y graves derrotas de los movimientos de trabajadores y de las fuerzas progresistas en general. Esta escisión tuvo algún sentido hasta la caída del Muro de Berlín, cuando se manifiesta el fracaso de la vía revolucionaria y los regímenes resultantes para alcanzar los objetivos históricos de justicia social y democracia.
Hoy el significado de izquierda vuelve a sus fuentes originales porque los objetivos por los que siempre luchó, a pesar de los sustanciales avances alcanzados en distintas partes, distan todavía de haber sido plenamente logrados. Fracasada la vía revolucionaria y sus métodos violentos para alcanzar y mantenerse en el poder, queda el camino reformista y pacífico que se ha demostrado en el siglo XX como el más eficaz para el logro y la permanencia de las conquistas sociales y democráticas. Este, sin embargo, no debe identificarse exclusivamente con la construcción del Estado de Bienestar sino también con el desarrollo de diversas iniciativas de control y participación social en las esferas económica y política.
Quizás los ámbitos en los que cambia en forma sustantiva la posición históricamente enarbolada por la izquierda son los de la economía y de los derechos de propiedad. El fracaso de la vía revolucionaria y de los regímenes a los que condujo lleva a redefinir, sin que esto signifique eliminar, el papel del Estado en la economía y la eficacia de la planificación central para el impulso al desarrollo. Se recupera así, dentro de la perspectiva reformista, la economía de mercado como asignadora de recursos y se señala la necesidad de regularla en una perspectiva de planificación concertada para que sirva a todos y no sólo a los grandes propietarios. De igual manera, se reevalúa también la existencia de la propiedad privada como la fuente de la desigual distribución de recursos en la sociedad, y se señala que vía su regulación por el control ciudadano y una autoridad pública eficiente se pueden conseguir mejores resultados que a través de los antiguos métodos de la confiscación y/o expropiación.
Otro aspecto que ha sido ampliado en su perspectiva en las últimas décadas es el relativo a la desigualdad social. Ya no ocurre como durante el primer siglo de acción izquierdista, cuando se consideraba, casi de manera excluyente, a la desigual distribución de recursos económicos como la única fuente de desigualdad. Hoy se agregan a esta otras desigualdades, como aquellas que provienen de la discriminación por razones de género, edad, origen étnico o procedencia regional. Es más, muchas veces la desigualdad principal o no es la económica, o esta se encarna en alguna otra, como, por ejemplo en la discriminación étnica.
A pesar de, y quizá por, todos estos cambios y ampliaciones, podemos decir que la izquierda en el mundo es, en esencia, una posición política que pugna por la participación, lo más directa posible, de los individuos, mujeres y hombres, en la gestión de los asuntos que les competen. El antiguo ideal de la democracia social se realiza entonces a través de la extensión de la democracia a las diversas esferas de la vida como el criterio fundamental para el logro de la justicia y la igualdad.

¿Qué ha significado ser de izquierda en América Latina y en el Perú?

En América Latina la izquierda ha sido, desde su impronta inicial en las primeras décadas del siglo XX, la lucha contra el orden oligárquico primero y burgués después, los cuales se comprometen sucesivamente con la dominación externa de nuestros países y con diversos grados de limitación a las libertades públicas que van desde la dictadura abierta hasta la democracia tutelada por los militares y por los grandes intereses económicos.
A diferencia de Europa Occidental la distinción entre una izquierda reformista y otra revolucionaria no ha sido tan nítida en nuestra historia ni ha estado directamente asociada a que se asumiera o no una perspectiva clasista. Las posiciones reformistas y/o revolucionarias han estado más en relación con el carácter dictatorial o democrático del régimen político que enfrentaban que con el discurso ideológico y su traducción práctica. Así, hemos tenido en América Latina populistas revolucionarios y marxistas reformistas. Incluso no debemos olvidar que las cuatro revoluciones sociales triunfantes en el siglo XX latinoamericano: México, Bolivia, Cuba y Nicaragua, fueron hechas por movimientos nacional-populares, más allá de la evolución marxista que posteriormente pudieron tener algunos de ellos, como fue el caso del movimiento 26 de julio en Cuba. De la misma manera, populistas y marxistas se han influido mutuamente en la historia de América Latina, distanciando y fusionando sus perspectivas de acuerdo a la historia de cada país, pero casi siempre defendiendo la justicia redistributiva y la independencia nacional de la dominación externa, en nuestro caso principalmente de los Estados Unidos.
El punto de ruptura entre las diversas izquierdas en América Latina estuvo dado, de manera similar que en otras latitudes, por el camino tomado para alcanzar la emancipación social, la democracia y la justicia. Mientras unos, inspirados sobre todo por el camino de las revoluciones triunfantes y en especial por el triunfo de la revolución cubana, apostaban a la vía armada, otros, en su mayoría partidos nacional-populares, han preferido la democratización progresiva de la sociedad y el Estado. El dilema atravesó experiencias como la del gobierno de la Unidad Popular en Chile, frustrando en buena medida esa experiencia, y la de Izquierda Unida en el Perú, llevando al colapso a dicho frente político. Esta disyuntiva no encuentra asidero hoy en la región, después del agotamiento de la experiencia cubana, de la transacción en que terminaron las guerrillas centroamericanas y de la derrota del terrorismo senderista en el Perú, todo esto dado en el contexto de fracaso de la utopía comunista y del colapso de la Unión Soviética. Pero la razón más importante quizás sea la ola democratizadora que abarca la mayoría de los países latinoamericanos, a pesar de algunos retrocesos puntuales como el que sufrió el Perú en la década de 1990. Esta ola resalta los beneficios del camino electoral y pacífico, de las soluciones de consenso y del respeto al Estado de Derecho, como una vía más segura para lograr cambios sustantivos que duren en el tiempo.
Entonces, ser de izquierda en América Latina y en el Perú es ser demócratas que luchamos por la justicia social buscando reducir las profundas desigualdades que padecen la región y el país. Ello significa también buscar “un lugar bajo el sol” en la globalización mundial que permita una integración beneficiosa para nuestros pueblos, que propicie y no postergue nuestro desarrollo, y que se base en la inclusión de todos en los beneficios de la globalización y no en la exclusión de la mayoría para solventar los gastos de unos pocos. Esta perspectiva tiene especial actualidad ahora que resurge la garra imperial de los Estados Unidos, que prioriza un nuevo reparto del mundo después de la Guerra Fría que subordine e incluso ponga de lado los derechos democráticos frente a los intereses norteamericanos.
Esta definición incluye explícitamente a los que vienen tanto de vertientes nacional-populares como marxistas, pero que recogiendo de su tradición buscan luchar por la justicia y la igualdad en las condiciones de creciente democratización y vigencia del Estado de Derecho que imperan en nuestra América.

Práctica y perspectiva en nuestra tradición izquierdista

La izquierda en el Perú ha tenido una propuesta de cambio revolucionaria, nacionalista y democrática que priorizaba la justicia redistributiva y consideraba indispensable para realizarla una transformación global de la economía, la política y la sociedad en el país. Su énfasis estaba en el afianzamiento de la soberanía nacional y en la conquista de derechos sociales como la forma de acceso a la ciudadanía y en la consideración de todos los individuos como iguales entre sí. La revolución, sin embargo, como estrategia de asalto al poder, se restringió a episodios, importantes pero limitados en su impacto: las insurrecciones apristas de 1932 y 1948 y las guerrillas de 1965. La revolución como utopía tuvo, asimismo, un epílogo trágico en la acción arbitraria y terrorista de Sendero Luminoso y el MRTA en la década de 1980.
Es preciso remarcar que la diferencia entre los incidentes revolucionarios del APRA, en su primera etapa, y de las guerrillas marxistas de la década de 1960, con Sendero Luminoso y el MRTA en la década de 1980, radica en que mientras los primeros se insurreccionaron dentro del estrecho marco de una sociedad oligárquica y como consecuencia del desarrollo de importantes movimientos sociales, los segundos, en cambio, propiciaron un levantamiento al margen y muchas veces en contra de los movimientos sociales y la abrumadora mayoría de los partidos de izquierda que habían decidido participar en la democracia que inauguró la Constitución de 1979. Esta circunstancia indica el carácter arbitrario e injustificado de su rebelión, que se oponía directamente a la voluntad popular, tanto la expresada en las urnas como en la movilización de la población.
Pero la revolución informó la actividad política de los partidos populares, el APRA y los partidos marxistas, durante varias décadas. En el primer caso, entre 1930 y 1956, en el segundo hasta finales de la década de 1980. Es importante resaltar el mayor éxito del APRA como partido revolucionario entre 1930 y 1956, quizás debido a su orientación pluriclasista, lo que junto con el liderazgo de Víctor Raúl Haya de la Torre le permitió una presencia mayor dentro de la sociedad peruana que a la izquierda marxista-leninista, de estricta referencia ortodoxa. Esto significó el desarrollo de importantes aparatos partidarios que llevaron adelante una significativa acción, tanto clandestina como abierta, en lucha contra distintas dictaduras oligárquicas y militares. Significó también el desarrollo de una cultura política de confrontación que entendía la política como una relación amigo-enemigo, en la que el eventual adversario debía ser derrotado y luego destruido o subordinado y en la que no cabían el consenso ni el compromiso para conseguir determinados objetivos sino tan sólo la “acumulación de fuerzas” en función de “la toma del poder”. Pero esta cultura confrontacional no sólo se desarrollaría en el combate a la oligarquía sino que trascendería esas fronteras para convertirse en la norma de conducta de una pugna muchas veces fratricida entre el APRA y la izquierda radical.
Un elemento gravemente ausente, tanto del discurso como de la práctica de estas izquierdas, fue el de la lucha contra la discriminación étnica que afecta a la abrumadora mayoría de los peruanos. A diferencia de José Carlos Mariátegui, que estableció una articulación, válida para su época, entre clase y raza, la izquierda posterior reivindicó a las mayorías originarias en las consecuencias de su acción, al lograr mayores derechos ciudadanos y en este sentido afirmar políticamente el mestizaje, pero no en el discurso ni en su acción explícita, que continuaron siendo clasistas y por ello eurocéntricos. La postergación de las reivindicaciones étnicas ha afectado la lucha por la diversidad en el país, y, sobre todo, ha contribuido a perennizar el carácter elitista y criollo del poder político, en el que todavía predominan, a pesar incluso de las formas democráticas, los ritos virreinales y oligárquicos.
La revolución, por otra parte, tuvo importantes consecuencias reformistas. Tanto los breves episodios revolucionarios señalados como la acción cotidiana de los partidos de izquierda llevaron a sucesivas oleadas democratizadoras que abrieron espacios en el Estado para las clases populares, permitieron el reconocimiento de derechos, especialmente sociales, y redistribuyeron, aunque mínimamente, la riqueza de los grandes propietarios. Pero quizás lo más importante haya sido la movilización independiente de cientos de miles de peruanos que por primera vez participaban en política y la organización consecuente con creciente autonomía del Estado que llevaría a formar las primeras redes sociales que pueden considerarse como sociedad civil. Este fue el caso de la acción revolucionaria aprista que devino en la impronta reformista de 1956 en adelante y que junto con las guerrillas de 1965 serían el antecedente de las reformas militares de la década de 1970.
Empero, la estrategia revolucionaria no sólo produciría reformas sociales, movilización y organización, sino también caudillismo y clientelismo. El caudillismo es la forma típica de liderazgo de la movilización que se desarrolla en la época, característica de los partidos populistas pero también influyente en la izquierda marxista-leninista. Se trata de un liderazgo personalista que apela directamente a las masas para movilizarlas tras de sí, desarrollando una relación contradictoria con ellas que a ratos les permite organizarse y a ratos las subordina a sus intereses inmediatos, aunque en todo momento impide que institucionalicen su representación de manera representativa. El caudillismo genera en un primer momento creyentes en las cualidades sobrenaturales del líder, pero esta relación se desvanece conforme pasa el tiempo y no aparece la “tierra prometida” lo que da paso al establecimiento de redes de clientelismo político que intercambian lealtades por prebendas y corrompen definitivamente el afán transformador tanto de populistas como de marxistas.
Al clientelismo se agrega también otra forma de relación política entre vanguardias y masas, típica en especial de la izquierda marxista, la llamada representación corporativa. Esta izquierda se asume representante de tal clase o sector social por el hecho de que un grupo de sus militantes controla determinado gremio o central sindical. Estas formas de representación corporativa alcanzan su punto más alto en la década de 1970, pero intentan prolongarse, por parte de los sectores más radicales de la izquierda legal, en la década de 1980, con el desarrollo de las llamadas “asambleas populares” que en el afán de profundizar la democracia hacen una competencia desleal a la democracia representativa entonces en funciones.
El cambio de época, que se desarrolla en un clima agudamente reaccionario, entre las décadas de 1980 y 1990, lleva a que se resalten las características negativas de la estrategia revolucionaria y se identifique con ellas a todo el proyecto izquierdista. A esto contribuye la coincidencia para el Perú de dos hechos claves: la caída del muro de Berlín y el fracaso de la izquierda local, lo que desprestigió la idea de cambio social en todas sus versiones. Este fracaso tiene tres expresiones: la ruptura y desaparición de Izquierda Unida, la coalición izquierdista más importante de nuestra historia y en ese momento de toda América Latina; el fracaso del gobierno aprista encabezado por Alan García y por último, quizás lo más importante, la aparición y derrota de Sendero Luminoso, El bebé de Rosemary de la izquierda peruana, que enarbolando un proyecto totalitario hace del terror armado su forma principal de lucha. Esto lleva, en la década de 1990, al aislamiento y la casi disolución de toda forma de organización política izquierdista. Es más, se llega a la identificación, en el sentido común popular, de toda forma de acción política con una posición de izquierda, desterrando, por lo tanto, cualquier proclividad a la lucha por reformas sociales y tomando a las mismas como una vuelta al pasado de crisis y desorden.
El proyecto revolucionario, que condujo a la mayor parte de la izquierda la mayor parte de su historia, fue indudablemente un proyecto autoritario y elitista, alejado de las posibilidades de participación ciudadana. Esto hizo que fuera un inquilino incómodo para la democracia y que no pudiera sobrevivir a la crisis de fines de la década de 1980, cuando millones de ciudadanos reclamaron un nuevo liderazgo político que tampoco pudieron encontrar en una izquierda que se parecía más a los partidos tradicionales que a fuerzas políticas de innovación y cambio.
Sin embargo, las consecuencias reformistas de la estrategia revolucionaria han dejado honda huella en el pueblo peruano. La izquierda todavía se identifica con la organización social independiente y con la lucha por los derechos sociales, la justicia distributiva y la participación democrática. Desde estas cenizas será preciso volver a partir para afirmar un proyecto de cambio social en democracia, por la vía de la movilización ciudadana que respete nuestra diversidad étnica y regional, y que lleve al consenso y las reformas. Todo depende de que asumamos verdaderamente las causas del fracaso y no repitamos los errores del caudillismo, el clientelismo y el corporativismo. De esta manera podremos concebir la nueva organización izquierdista como una comunidad democrática de ciudadanos que tenga como objetivo la refundación democrática del Perú, ampliando paso a paso pero de manera radical la democracia liberal-representativa.
Esta refundación democrática del Perú no se plasmará en un evento súbito ni será tampoco la invención de algunos líderes políticos. La refundación democrática será, por el contrario, un proceso participativo que deberá partir de la sociedad civil y de los poderes locales y regionales, para realizarse plenamente en el poder central, organizándolo y descentralizándolo. Así, la refundación democrática encontrará su vitalidad en una fuerza que venga de abajo, transformando en este proceso el conjunto del Estado. Esta refundación democrática, sin embargo, no tendrá sentido si no funda una nueva economía, que desarrolle un mercado inclusivo que propicie la inversión y el trabajo, garantizando tanto los derechos de propiedad del capital como los derechos sociales de los trabajadores, pero, sobre todo, terminando en el plazo más corto posible con la pobreza en que se encuentran sumidos la mayoría de los peruanos. Una refundación, asimismo, que afirme nuestro carácter de país pluricultural y multilingüe, que propicie y no ahogue la diversidad. Sólo de esta manera el desarrollo de mercado podrá convertirse en una base sólida para el desarrollo de la democracia.
Recogiendo de nuestras tradiciones y aprendiendo de nuestros errores es que los izquierdistas, sean nuestros orígenes marxista, cristiano, socialista, humanista o populista, podremos postular un nuevo Perú, donde no existan privilegios en la economía, la sociedad o la política que no provengan de la necesidad básica, el mérito propio o la voluntad popular.

jueves, 22 de marzo de 2012

LÓGICA JURÍDICA

Resumen: Partiendo del desarrollo de los postulados teóricos de la lógica, se presentan dichos axiomas como elementos trascendentales de producción de conocimiento no solamente básico sino aplicado. Y es en este segundo nivel donde la lógica ha sido de gran utilidad a las distintas ciencias del saber tanto formales como fácticas. Surgen entonces el interrogante sobre la posibilidad de generación de autonomía científica de estas nuevas facetas de la lógica, es de nuestro interés resolver este cuestionamiento teniendo como marco de referencia una de estas: La lógica jurídica.



Antecedentes:



La Lógica remite sus primeros historiales a la  Grecia antigua donde Aristóteles, comienza a utilizar el adjetivo lógico, cuyo significado comprende el amplio tipo de acepciones de los términos razón y palabra. Podríamos considerar la lógica como La ciencia de pensar rectamente, es decir, como un proceso intelectual ordenado a obtener razonamientos correctos o formalmente válidos ( lógica formal o pura) , sino también como un proceso que conduce al conocimiento verdadero  ( lógica dialéctica o material ).



En virtud del desarrollo de las ciencias en la actualidad y dado el objeto de conocimiento de la lógica, se constituye esta en una herramienta de aplicación dada para la obtención de lo mas correctos raigambres dentro de las finalidades de los disciplinas aparecidas.



Una de las ciencias que ponderó fehacientemente la utilización de la lógica como herramienta aplicada a la obtención de razonamientos lógicos jurídicos, fue el Derecho, de lo cual se derivó la aparición de la lógica jurídica.



Entendemos la lógica jurídica como la parte de la lógica que examina, desde el punto de vista formal, las operaciones intelectuales del jurista, así como los productos mentales de esas operaciones: conceptos, divisiones, definiciones, juicios y raciocinios jurídicos, merecen en razón de su objeto especifico el nombre de lógica jurídica.[1]



Este concepto de lógica jurídica fue posteriormente ampliado por las tesis de Jeremias Bentham quien fundamentándose en el carácter retórico y persuasivo propio del ejercicio del derecho, esgrimió la insuficiencia de la lógica jurídica al dejar por fuera de sus planteamientos, materias de relevancia tal como la investigación y la prueba, aislándose la argumentación tópico es decir aquella realizada  desde una posición interesada como es en la práctica la ocupación de los abogados.



Los planteamientos de Bentham llegaron a tener ciertos rasgos peculiares que se circunscribió a un campo mas enmarcado en el debate propio del ejercicio , que llego a definirla explícitamente como una lógica judicial, entendiendo por esta el conjunto de reglas que sirven para guiar la mente del profesional del derecho en las cuestiones tanto de hecho como de derecho y asegurar así el éxito en el foro.[2]

  

PRINCIPIOS UNIVERSALES DE LA LÓGICA Y SU PARALELO CON LA LÓGICA JURÍDICA.



1) Principio de identidad:

Significa que un concepto idea u objeto son siempre idénticos a si mismos. Su característica o naturaleza ( sustancia ) no varía en el tiempo.

Plantea la equivalencia que puede existir entre un concepto y sus elementos constitutivos       ( hombre = animal y racional). Deriva su verdad y validez objetiva de la estructura ontológica de los objetos ( ser iguales a si mismos ).

Identidad del imperativo: Todo mandato en que lo mandado es exactamente idéntico a lo que se esta realizando, es necesariamente obedecido.

Identidad de lo lógico jurídico: La norma que permite lo que no está jurídicamente prohibido o prohíbe lo que no está jurídicamente permitido es necesariamente válida.



2) Principio de Contradicción:

Dos juicios contradictorios no pueden ser a un mismo tiempo verdaderos.

Contradicción del imperativo: El mandato sería contradictorio si al mismo tiempo manda  hacer y no hacer algo por lo tanto no pueden ser obedecidos ni válidos.

Contradicción de lo lógico jurídico:  Dos normas se oponen contradictoriamente cuando teniendo ámbitos iguales de validez material, espacial y temporal, una permite y la otra prohíbe a los mismos sujetos la misma conducta.  



3) Principio del tercero excluido:

Dos juicios contradictorios no pueden a un mismo tiempo falsos. Uno de los dos debe ser verdadero y el otro falso. Se excluye un tercer juicio verdadero entre 2 juicios contradictorios falsos.

Tercero excluido del imperativo:

Dos mandatos contradictorios no pueden ser ambos desobedecidos. Uno de los dos debe ser obedecido no existe un tercer mandato.

Tercero excluido de lo lógico jurídico:

2 normas de derecho contradictorias no pueden ser al mismo tiempo inválidas o inaplicables, una de las dos debe ser válida. Se excluye la posibilidad de una tercera norma válida en medio de dos inválidas.



4) Principio de razón suficientes:

Todo tiene su razón de ser. Hay razón suficiente para que un juicio sea verdadero si el objeto al cual se refiere posee una identidad propia y sin determinaciones contradictorias.

Razón suficiente del imperativo: La razón de ser suficiente de cualquier imperativo jurídico y de todo el derecho es la conducta humana, cuya regulación de acuerdo a cierto valor y fines es el objetivo del orden jurídico y también su principio.

Razón suficiente en lo lógico jurídico:  es un principio lógico y ontologico: logico porque la razón suficiente de las normas de derecho reside en la norma primaria, cual es nuestro orden jurídico la constitución política.





LA LOGICA JURIDICA COMO CIENCIA



Las posiciones sobre la lógica como ciencia jurídica se ha visto reflejada en los  escritos       de Bentham y en nuestro medio en gran media en la obra de García Maynes[3] que afirma:               “ Es importante percatarse que no se trata (hablando sobre la lógica jurídica) de una aplicación al campo del derecho, de las leyes supremas de la lógica pura. Mientras las últimas se refieren a juicios enunciativos y afirman o niegan algo de su verdad o falsedad, los otros principios aluden siempre a normas y afirman o niegan algo de su validez o invalidez. Aquellas pertenecen, por ende, a la lógica del ser, estos a la del deber jurídico.”

 

LA LOGICA JURIDICA COMO LOGICA FORMAL APLICADA



A contrario censu de lo anterior se pronuncia Hernando Plaza quien plantea: “ La lógica jurídica enfrenta los problemas de tipo lógico surgidos de la reflexión acerca de la ciencia jurídica y de aplicación de la lógica formal a resolverlos. Quien debe pautarlos y resolverlos es un investigador que reúna las calidades de filosofo y jurista”



CONCLUSIONES



Teniendo en cuenta lo anteriormente enunciado comenzaré mis planteamientos dilucidando sobre las diferencia existentes entre la lógica formal y la lógica jurídica, para luego expresar nuestro concepto sobre posibilidad de considerar a la lógica jurídica como ciencia autónoma.

Diferencias:

1)      De contenido: Mientras que  la premisa mayor de un silogismo jurídico es una norma en la lógica forma este papel lo realiza un silogismo jurídico.

2)      De resultado: La premisa menor resulta de unos hechos que deducen el grado de compatibilidad de adecuación con la norma.

3)      La lógica formal no busca la verdad de los hechos, dado que es un lógica sintáctica que se adapta a una estructura, teniendo como único punto de referencia la coherencia del razonamiento.

4)      El razonamiento jurídico es una amalgama de lógica y retórica, mientras que el segundo elemento no se encuentra presente en la lógica pura. Ej.: A>B>C razonamiento lógico. Pero si A le gana a B y B le gana a C en una pelea de Box no se puede decir que A la gana a C, existe una probabilidad y es la persuasión propia de la retórica lo que entra a determinar un convencimiento.

5)      Algunos de los principios de la lógica se aplican a la lógica jurídica .

Ahora bien para efectos de determinar el carácter de ciencia de la lógica tendríamos que entrar a determinar lo que es ciencia. Ciencia se concibe como el conjunto de conocimientos organizados en forma sistemática cuya aprensión se ha determinado con la aplicación de un método sobre un objeto de estudio determinado.

Tenemos entonces los tres elementos de ciencia: Principios ,  método y objeto.